domingo, 27 de mayo de 2018

«Han Solo» o ¿por qué han creado a un Solo desustanciado?

¡Hola holita, Miguelitos!

¡Ey, ey, ey! ¿Qué tal está semana? Aquí la alergia ha pegado fuerte y ambas Migueles las estamos pasando canutas (unas más que otras, también hay que decirlo). Qué le vamos a hacer, Madrid está hasta arriba de polen y a no ser que creen trajes-burbuja (lo que, si lo pensáis, sería fantástico. No tendríamos que pasar por los contactos indeseados en los transportes públicos, o los olores tan característicos de estos lugares…) (Seguro que yo seguiría teniendo alergia dentro del traje-burbuja), vamos a seguir sufriendo por un tiempo. Es bastante molesto, pero… es lo que hay. Ajo y agua.

domingo, 20 de mayo de 2018

Receta para vagos #15: Tarta de queso de bote.

¡Hola holita, Miguelitos!
¿Qué pasa? ¿La bandera por vuestra casa? Pues por la nuestra no pasa, ¡qué guasa! (Dios, qué rancia comienza esta entrada, ¡menos mal que la arreglamos a base de azúcar por un tubo!). Nosotras estamos bien. Cansadas, así como novedad. Pero nos pudimos ver el martes, así que todo chachi, y pasar el día juntas. Comimos, vimos Ladybug, hicimos el tonto… (¡Y obligué a Marina a ver el primer capítulo de Outlander! Soy mala gente pero feliz) (Pero es el único que he visto porque la vida no me da para más. Y Camino es una mala persona por hacérmelo ver). Fue un buen día.

lunes, 14 de mayo de 2018

Imágenes #3: ¡Miraculous!

¡Hola holita, Miguelitos!



Esta semana lo estamos haciendo todo (casi) a tiempo, ¡ueee! Un aplauso para nosotras, por favor. Esa dedicación, esa maravilla… cof cof, sentimos lo del otro día, cof. Tuvimos una ajetreada semanita. Y también estábamos algo vagas, no os vamos a engañar: no hay quien se mantenga al pie del cañón si se muere de sueño.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Twitter #2: Analizando a Tolkien.

¡Hola holita, Miguelitos!


Esta entrada llega un poco tarde, ¡lo sentimos! (SeNtiIm0oOs eL reChaso, tetes), pero lo cierto es que hemos estado a mil. Entre otras muchas cosas, hemos visto Avengers: Infinity War, queridos. Y, sin haceros spoiler, os diremos que no vamos a superarlo jamás y el trauma nos durará toda la vida. Llegó un momento en que perdimos la capacidad de reaccionar y nos limitamos a mirar a la pantalla con expresión de boquiabierta estupefacción. Madre mía (y como ahora que la hemos visto Internet lo sabe, nos está petando a imágenes e información que lentamente nos mina el alma y las ganas de vivir) (Internet es vil y cruel).