Receta para vagos #11: Patatas asadas al bacon y queso crema

¡Hola holita, Miguelitos!

¡Buenos días, tardes, noches! ¡Lo que sea cuando nos estéis leyendo! ¿Estáis bien? ¿Tenéis frío? (Si es así, nosotras lo comprendemos. Ha comenzado el rasquilla donde vivimos nosotras). ¿Frío de fresquito? (Ahí mi frío habitual) ¿Frío de «aquí me quedo, cual cubito»? ¿Frío de «ya no siento mis manos cuando estoy frente al ordenador»? ¿Frío de «me quedo en casa a hacer el gusanito en la cama, porque va a salir topota*»? (… ojalá). ¿O frío de «el exterior es frío e inhóspito», como nos gusta catalogar el resumen de todos ellos a nosotras? Sea cual sea vuestro frío, aquí sois bienvenidos. Tenemos mantitas virtuales, por si las queréis. (También sois bienvenidos si nos leéis desde un sitio donde haga calor, para vosotros tenemos ventiladores virtuales. Pensamos en todo).

Nosotras, además de tener un poco de frío (Yo llevo meses teniendo frío, pero como el termostato de Marina está estropeado, ella solo lo está sintiendo ahora) (Y poquito, muy poquito), estamos ocupadas y hambrientas, como siempre, vamos, y el otro día fuimos al cine a ver Coco y salimos llorando cual magdalenas porque es una película preciosa con una música buenísima. Y sale una papaya (Esto, aunque no lo parezca, es importantísimo). Id a verla. Es magnífica. ¡Y además el protagonista se llama Miguel! Es una señal. Nos sobró el eterno corto de Olaf de antes de la peli, pero solo porque detestamos a Olaf con todas nuestras fuerzas (Es el peor sidekick de la historia) (Alguien tendría que dejar que se derritiera delante de la chimenea). El corto en sí era bueno. Olaf no. Coco sí. Y este es el resumen a grandes rasgos de nuestra semana pasada.

Sí, sí, sabemos que esta entrada no se ha publicado en domingo. Con suerte, se publicará este lunes, es decir, hoy. Hoy para nosotras, que para vosotros no tenemos ni idea. ¡Pero aquí estamos! ¡Os queremos! Creemos que es importante recordároslo. (:D).

Y como os queremos, hemos decidido compartir con vosotros otra de nuestras —famosísimas por el mundo entero— recetas para vagos. ¡Lo sabemos, lo sabemos! No tenéis por qué darnos las gracias (Pero podéis hacerlo si queréis, no nos vamos a negar a recibir halagos). Es cierto que esta receta no os va a hacer llorar ni es tan bonita como el visionado de Coco, pero es rapidísima de hacer y está tan rica que revive a un muerto.

Puede que nos estemos pasando con los gifs temáticos. Puede que no. Jamás lo sabréis.

¿Estáis preparados? ¿Sí, no, tal vez? ¡Pues agarraos bien, que preparados o no, allá va! Os estamos hablando de estas ricas patatas asadas con queso crema y bacon, que pueden servirse tanto como acompañamiento de un plato principal, como un entrante o como cena/comida. Son totalmente válidas para comer cuando os entre la gusilla**.

INGREDIENTES

Dos patatas tamaño mediano-grande.

Dos cucharadas de queso crema. (Philadelphia, por si tienen dudas en identificar qué es ese extraño invento).

Una cucharadita de postre de zumo de limón.

Una gota de miel. (Pero solo una gota, ¿eh? Que nos conocemos, que son ustedes unos bestias y me vuelcan el bote entero).

Bacon.

Maizena (opcional).

PROCEDIMIENTO

1. Lave bien las patatas y séquelas.

2. Cósalas a puñaladas como si le hubieran dicho que el Spirk*** no es real (o un poquito menos, porque tampoco es plan de descuartizar a las pobres).

3. Métalas en el microondas 3 minutos por cada lado (advertencia por si tienen problemas en identificar los lados de las patatas: son dos, en las posiciones de arriba y abajo).

4. Envuelva las patatas en papel de plata y déjelas reposar mientras prepara la salsa.

5. Mezcle en un bol el queso crema, el zumo de limón y la miel.

6. Salpimente la mezcla (si esta queda algo líquida, añada algo de maizena para que espese).

7. Fría el bacon cortado en cuadraditos.

8. Parta las patatas por la mitad y raspe un poco su superficie con un tenedor.

9. Unte ambas mitades con la salsa.

10. Espolvoree el bacon por encima.

11. Disfrute a grandes bocados.

Como podéis ver, nos caracterizamos por la calidad de nuestros platos y su compleja elaboración. Aquí solo dejamos entrar la calidad. Además de la salud, porque este plato lo tiene todo. Como dicen en Atlantis, reúne los cuatro grupos de alimentos «judías, manteca, whisky y panceta»… bueno, no exactamente (En este momento, algún día quizás…), pero pilláis lo que queremos decir: que es super sana y para nada puede llegar a subir el colesterol del consumidor a niveles estratosféricos. (A la mierda el ramen instantáneo, esto es mucho mejor). Si queréis hacerla algo más sana e incluir alguna vitamina o verdura en ella, podéis picar un poco de perejil fresco y esparcirlo por encima con alegría.

¡Y esto es todo! Esperamos que hayáis disfrutado de la entrada, de los maravillosos gifs de Coco y que disfrutéis de nuestra receta: ¡no dudéis en hacerla! Está realmente buena.

Con mucho amor y brillis brillis

Camino y Marina

*Topota: vulgarismo del vulgarismo «Tu puta madre», hace referencia a que nadie va a hacer la acción en la que se la menciona.

**Gusilla: gusanillo, ganas de realizar una acción, en su mayoría relacionada con el consumo de alimentos.

***Spirk: resultado de unir los nombres de los protagonistas principales de Star Trek (Spock+Kirk) en lo que todo el mundo sabe que es la verdadera relación de la película y la parte principal de la trama.