domingo, 11 de diciembre de 2016

TAG esto o lo otro

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Qué tal esta semana de puente/acueducto? ¿Habéis hecho algo de vuestra vida u os habéis tirado en vuestra cama/sofá y ver pasar los días como buenos procastinadores? (Yo no hace falta que conteste, soy procastinadora profesional). ¿Os habéis encerrado en casa o habéis salido a hacer vida al exterior? (Me gustaría que me dieran otra semana de puente para poder encerrarme en casa, si puedo pedirlo...). ¿Habéis ido al cine últimamente? ¡Nosotras sí! Hemos visto "Moana/Vaiana" y "Animales fantásticos y dónde encontrarlos" y ambas nos han encantado (Nos sabemos las canciones de Moana/Vaiana y gritamos como posesas con A.F. ¡Genial!).


Y, ¿adivináis qué? ¡Exacto! ¡Ya tenemos nuestras entradas para el estreno de la nueva de Star Wars! ¡Yay! "Rogue one", que es como se llama, no sigue la línea argumental, sino que es un spin off que se sitúa justo antes del Episodio IV y va de cómo la rebelión consiguió los planos de la Estrella de la Muerte. ¡Y sale de nuevo Darth Vader! Va a ser genial. Aunque estamos un poco preocupadas porque tras la muerte de Constantino Romero, nuestro Lord Sith favorito se ha quedado sin doblador en español y todos sabemos que va a ser muy difícil para el nuevo estar a la altura del gran Romero.

Como veis, por aquí con muchas ganas y expectativas, pero hoy no hemos venido a hablar de eso, sino que os hemos traído un tag que hemos encontrado por ahí y nos ha gustado (Tengo una pregunta importante: ¿Por qué se llama tag? ¿Qué es exactamente un tag? ¿¡Tag!?). Y aunque no es nada de nominar ni nada de eso, os animamos a que lo hagáis vosotros también.
Porfiiiiii.
1. ¿Qué prefieres, usar para siempre calcetines mojados o sacar la ropa de la secadora un poco mojada por el resto de tu vida?
Camino: Un poco mojada. Como bien dicen en una de mis series preferidas, "Tener los pies mojados es la sensación más desagradable del mundo" y estoy de acuerdo siempre y cuando no esté en la playa, piscina o ducha. Después de todo sacar la ropa un poco mojada no es problema, la cuelgas y punto. En mi casa eso de la secadora es un mito: nosotros la colgamos en el patinillo (un inventazo, oye).
Marina: La ropa un poco mojada. Está claro, un poco mojada se puede secar luego de un rato y el problema solo es la primera sensación de ponértelo muy fresco que en verano es genial y en invierno, pues bueno, es molesto. Además, sacarla de la secadora no quiere decir que te la vayas a poner al momento, puedes terminar de secarla al aire. (De todas maneras yo no uso secadora, siempre seco mi ropa en el tendedor).

2. ¿Ser invisible o tener el poder de leer la mente?
Camino: OBVIO, ¿NO? ¿Cuántas veces lo he mencionado? ¡Leer la mente! ¡Charles Xavier! ¡¿HOLAAAA?! Además, hace unas semanas acabé "El hombre invisible" de H. G. Wells y me reafirmo en mi opinión de que invisible yo, tururú por aquí. ¡JA! Pudiendo leer la mente, cotillear, aprender... Venga, venga, intentadlo más fuerte.
Marina: ¿Tengo que ser invisible siempre o es como un botón que puedo encender y apagar? Aun así seguramente elegiría poder leer la mente. Al final, si puedes leer la mente de los demás puedes ser invisible, porque puedes predecir dónde van a mirar o lo que están pensando hacer y así tú puedes saber por dónde tienes que ir para que no te vean.

3. ¿Tener la mejor casa en el peor vecindario o tener la peor casa en el mejor vecindario?
Camino: Pues no sabría decir... Si tienes la mejor casa en el peor vecindario serás tildado de pijo (seguro que yo ya lo soy por usar la palabra "tildar"), y si tienes la peor casa en el mejor vecindario puedes ser tratado como el mendigo del barrio... Prefiero que me traten como una mendiga.
Marina: Esta es difícil, pero aunque el vecindario es importante, yo soy de ese tipo de personas que puede vivir eternamente encerrada en casa y ser feliz. Además, como mi casa será la mejor estará fuertemente protegida, por lo que nunca nadie será capaz de entrar a robar o a lo que se le ocurra. Y será grande y tendrá un gran jardín protegido donde yo pueda hacer mucha y fantástica vida. Sip, casa.

4. ¿Perder la habilidad para consumar una relación sexual o no poder hablarle nunca más a la persona que amas?
Camino: Perder la habilidad para consumar una relación sexual. Qué se le va a hacer, me gusta hablar con la persona que amo. Cosas que pasan. además, existen juguetes, etc., etc., siempre hay opciones.
Marina: No entiendo mucho la segunda parte. ¿No puedo hablar con esa persona porque me he quedado muda o porque ni siquiera puedo acercarme a ella? Porque si es que me quedo muda no tengo problema, no es el fin del mundo. Aprendería lenguaje de señas (cosa que me encanta, por cierto, y que ya aprendo de forma autodidacta con terribles resultados) y así podría comunicarme con esa persona sin problema y podría hacer una vida normal. Si la idea es que sería incapaz de comunicarme con esa persona de ninguna manera, obviamente elegiría la primera opción. El concepto de "consumar relación sexual" es taaaan ambiguo que puedo salirme por la tangente de diversas maneras, y aunque no fuera así, no necesito consumar para ser feliz en una relación (además de que, de ser necesario, me puedo encargar yo solita de mi placer sexual, gracias).

5. ¿Morir congelado o morir quemado?
Camino: Congelado. Dicen que es como quedarse dormido. ¿Quién lo dice? Ni repajolera idea, no conozco a nadie que haya vuelto de la muerte a comentármelo, pero teniendo en cuenta que el otro día me hice una quemadura enana cerrando la puerta del horno y la jodía duele y pica con ganas, no quiero sentir eso en todo el cuerpo. Prefiero dormirme.
Marina: Congelado, indudablemente. Yo y el calor no nos llevamos bien. Morir quemada posiblemente sería la peor muerte para mi. En cambio, como mi calor corporal es superior a la media y creo que tengo algo atrofiada la percepción del frío, probablemente para cuando me diera cuenta de que me estoy congelando el frío habría calado tanto en mí que ya habría adormecido todo mi cuerpo y no sentiría nada de dolor. Práctico.

6. ¿Vivir para siempre o morir la semana que viene?
Camino: ¿¡La semana que viene!? Uf, tengo muchas cosas planeadas para estas Navidades. Además, así sin aviso ni nada, ¿a quién se le ocurre? ¡En una semana no me da tiempo de acabar de ver completa la serie de Star Trek! Nada, inmortalidad. Seguro que el futuro trae cosas guays.
Marina: Vivir para siempre. La inmortalidad no me asusta, de hecho, me intriga. Y si me aburre, solo tengo que quitarme la vida. Tengo demasiadas cosas que hacer como para dejarme morir en una semana.

7. ¿Tener amor ilimitado o dinero ilimitado?
Camino: ¡DINERO ILIMITADO! ¡OBVIO! ... soy una persona materialista y consumista, ha quedado claro. Pero si ya tengo el amor, tanto romántico como de amistad como de familia, a buenas horas voy a elegir esa opción pudiendo quedarme, además de con mis seres queridos, con todo el dinero que quiero. ¡Podría llevar a Marina de vacaciones a Hawaii a que unos cuantos maromos -cuyo único requisito fuera que estén buenorros (y que sepan abanicar)- nos abanicaran y trajeran cócteles mientras nos relajamos de la vida! ¡PODRÍA IR AL PARQUE DE ORLANDO DE HARRY POTTER!
Marina: ¿Amor ilimitado por quién? ¿Una sola persona? ¿Varias? ¿Todo el mundo? ¿Qué tipo de amor? ¿Fraternal, de amistad, romántico? ¿Si elijo el amor, perderé todo el dinero que tengo? ¿Si elijo el dinero, perderé a las personas que ya me aman? Porque yo ya tengo amor ilimitado en mi vida. Al menos considero que las personas que me quieren y a las que yo quiero lo hacen de manera ilimitada. No son muchos (puedo contarlos con los dedos de una mano), pero son lo único que necesito (obvio que estás entre ellos, Cam). Y no son solo de un tipo de amor, son de muchos. Además, suena tan falso eso del amor ilimitado así de gratis. Prefiero currármelo, tiene más valor así. Si, elegiría el dinero. Así podría disfrutarlo con esas personas a las que tanto quiero y que me quieren. No necesito que sean más ni que me amen más de lo que ya lo hacen.  

8. ¿Ser un genio nada atractivo o ser guapo pero con poca inteligencia?
Camino: Ser un genio. Si soy un genio me puedo hacer de oro. Si me hago de oro puedo hacerme la cirugía estética. Win-win. Os dejo con la parrafada de aquí, mi amada compañera de blog.
Marina: Ser un genio nada atractivo. Valoro la belleza, sí, sería una hipócrita si dijera lo contrario; pero valoro más la inteligencia. Yo puedo quedarme embobada mirando a alguien muy atractivo por la calle o en la televisión o donde sea, pero a mí se me llega por el carácter, por el humor y por la conversación interesante o las chorradas monumentales. Me gustan las personas inteligentes que fingen ser tontas para hacerme reír, porque a mí me gusta fingir ser tonta para reírme o hacer reír (es la clave, por ejemplo, del humor negro. Hacer chistes sobre cosas en las que no crees de verdad como si lo hicieras y reírte de cosas de las que no te reirías si fueran verdad. Así como definición rápida y mala). Para mí, solo una persona con cierto nivel de inteligencia podría desarrollar el carácter, el humor, la conversación y el nivel de estupidez fingida que a mi me gusta, que va conmigo. Y, de la misma manera que quiero rodearme de personas que encajen en eso, quiero rodearme de personas a las que les guste eso. La belleza sin inteligencia no tiene nada que ofrecerme.

9. ¿Que todo el mundo pueda saber lo que piensas o estar desnudo para siempre?
Camino: Depende. Yo estoy con mi autor preferido cuando éste dice que hay distintos niveles de pensamiento, es decir, cuando debajo de los pensamientos en los que estás pensando superficialmente hay otro pensamiento del que a lo mejor no se es puramente consciente. ¿Se pillarían todos esos niveles? Si es así quién pudiera saber lo que pienso va a acabar con un dolor de cabeza de agárrate y no te menees, mi mente nunca para y a veces es espantoso hasta para mí, que estoy acostumbrada. Preferiría estar desnuda siempre. Me fastidiaría un poco por eso de que pasaría frío y tendría que depilarme (o no), pero bueno. Y, al fin y al cabo... ¿no estamos todos desnudos debajo de la ropa? *Guiño, guiño*.
Marina: Estar desnudo. Terminaría acostumbrándome y las personas de mi entorno también, pero que mis pensamientos no fueran míos... no, a eso no podría acostumbrarme. Para mi, mi mente es algo más íntimo que mi cuerpo. Es posible que no pueda controlar quién ve mi cuerpo, pero si puedo controlar quién ve mi mente. 

10. ¿Que la persona que amas revise completamente tu celular, correos e historial en todos tus computadores o aparatos electrónicos o que lo haga tu jefe?
Camino: No tengo secretos, pero aunque los tuviera, ni la persona que amo ni mi jefe (que no tengo) tendría nada que hacer con mi teléfono. Lo borro absolutamente todo: correos, whatsapps, fotografías, mensajes, registros de llamadas... Es una manía familiar. Así que, sinceramente, me la traería bastante al pairo. Siempre cubro mis huellas aunque no haya nada que esconder (es mi plan para que cuando se me cruce un cable y me vuelva mutante para unirme a los X-Men y liarme con Charles Xavier de jovencito nadie pueda saber nada de nada y todo quede bajo estricto secreto. SSSSHHH).
Marina: No tengo ningún secreto con ninguna de las personas que amo, aunque tampoco tengo jefe, pero de tenerlo elegiría la primera respuesta. A no ser que entre esos correos y demás información sobre mí se encuentre escondido algún plan de regalo para esa persona amada. Odio que se me estropeen las sorpresas.

11. ¿Vivir en la casa de tus sueños pero sin Internet o vivir en tu casa actual para siempre?
Camino: Vivir en la casa de mis sueños. Después de todo en esa frase de arriba nada me dice que no puedo instalar Internet en algún momento de mi vida. Lo que no quiero, desde luego, es pudrirme aquí. Me niego.
Marina: Vivir en mi casa actual para siempre, cualquiera de las dos (la casa de mis padres que todavía cuenta como mi casa o la casa de alquiler en la que vivo actualmente todo el año). La casa de mis padres sería perfecta para vivir siempre, aunque la localización no es muy buena para trabajar en lo que quiero. Mi piso actual no es perfecto y su instalación eléctrica da mucho que desear, pero está bien situada, me gusta el barrio, la cocina es grande, tiene bañera y soy feliz aquí. Por muy casa de mis sueños que fuera la otra, nunca podría vivir sin Internet.

12. ¿Sólo ser capaz de susurrar o sólo ser capaz de gritar?
Camino: Susurrar. Me da pena porque mis gritos son alucinantes. Si alguna vez vais al Parque de Atracciones de Madrid y escucháis lo que parece un agudo alarido de terror espantoso probablemente soy yo y probablemente estoy en el tiovivo (me gusta gritar en el tiovivo, nadie se lo espera). Pero como amo mis cuerdas vocales (excepto cuando voy a parques temáticos) prefieriría susurrar. Además, es más sensual.
Marina: En realidad me es indiferente. Posiblemente, susurrar. Es más fácil hacer que alguien se acerque a ti para decirle lo que tengas que decirle, que explicarle a gritos a la gente por qué no puedes bajar el volumen. 

13. ¿Dormir con 4 modelos de Victoria Secret pero estar obligado a no poder contarle a nadie o pasar una noche conversando con 4 modelos de Victoria Secret en un cuarto de hotel y que todo el mundo piense que te acostaste con ellas?
Camino: Como las modelos tienen un interés mínimo para mí, prefiero conversar con ellas. Les daré envidia mientras me ventilo una pizza familiar y escucho atentamente sobre sus dietas y su ejercicio para mantener la figura. Además, podría estar cerca de ellas y comprobar si realmente tienen la piel tan perfecta como parece en los anuncios, que es algo que siempre me ha dado mucha curiosidad. Si los demás piensan que me las he tirado me da igual: se nota que no me conocen si piensan eso.
Marina: En un principio no tengo interés ninguno ni en dormir con 4 modelos de Victoria Secret ni en hablar con ellas, así que cambiaré en mi mente la pregunta a cuatro personas famosas que me gusten o me parezcan atractivas, porque creo que es el fin de la pregunta. Y posiblemente contestaría que ninguna de las dos, porque dudo que sea (y digo dudo porque nunca me he visto en la situación) de esas personas a las que les gusta vacilar de sus logros sexuales y tampoco me gusta que se digan de mi mentiras, por muy "favorables" que estas sean.

14. ¿Nacer con la trompa de un elefante o con el cuello de una jirafa?
Camino: Cuello de jirafa. Viajo mucho en transporte público, ya sea autobús o metro. Si mi nariz fuera la de un elefante no podría sobrevivir. Además, la ventaja del cuello de jirafa es que sabría qué libros hay en los estantes superiores de las librerías, no me agobiaría tanto cuando camino por el centro porque vería exactamente por encima de las cabezas de los demás y, no me digáis que no, nadie podría darse cuenta de que estás copiando en un examen.
Marina: Errrr.... joder, esta es difícil. El cuello, posiblemente, para no agobiarme cuando salgo al exterior y hay aglomeraciones de ugh, gente.

15. ¿Tener un tercer brazo o una tercera pierna?
Camino: Tercer brazo. Lo de la tercera pierna no me convence en absoluto.
Marina: Tercer brazo. Por muy amorfa que me vea, es infinitamente más práctico.

16. ¿Dejar el chocolate para siempre o el queso?
Camino: ¡Adiós, chocolate! Lo nuestro fue un maravilloso idilio, pero el queso es mi amor verdadero. Quiero decir, queso. O sea, queso. ¿Queso? Queso.
Marina: ¡El chocolate! Por mucho que me duela, nunca sería capaz de dejar el queso. ¡QUESO!

17. ¿Comer una cosa por el resto de tu vida o comer una variedad de cosas pero desabridas y sosas?
Camino: Comer una cosa por el resto de mi vida. Hay muchas variaciones para todo lo que me gusta: pizza, sushi, ramen... pues eso. La comida sosa es lo peor.
Marina: Comer lo mismo por el resto de mi vida. A poder ser, ramen. ¿Puedo variar el tipo de ramen, verdad?

18. ¿Reír incontrolablemente siempre que encuentres algo gracioso o llorar desconsoladamente cada vez que estés triste?
Camino: Ya hago ambas. Sin necesidad de nada, simplemente pasa: me río y lloro como si me fuera la vida en ello y sin que pueda hacer nada para controlarlo. De modo que aquí no elijo: llorar es una forma de descargar tensiones, reír, otra. Y yo tengo el don de hacer ambas. Hale, a pastar, simples mortales.
Marina: Reír. Siempre, reír. Reír siempre es una sensación pletórica para mi. 

19. ¿Tener algo en el ojo para siempre o tener algo que te molesta la garganta para siempre?
Camino: La garganta. Lo de tener algo en el ojo es una putada. Además si tienes algo constantemente en el ojo puedes perderlo y aunque soy muy miope les tengo mucho cariño a mis dos ojos. Garganta.
Marina: Oh, joder. Cualquier cosa es lo peor.

20. ¿Ser un vampiro o ser un mago?
Camino: ¿Qué clase de pregunta es esta? ¡Mago! ¡Como Newt Scamander! De hecho... ¿puedo conocer a Newt Scamander ya que soy maga? ¿Sí? ¿PUEDO CASARME CON ÉL? ¿SÍ?
Marina: Mago, por supuesto, ¿Qué tipo de beneficio te da ser vampiro? ¡Ninguno! Ser mago mola. En serio, ¿quién querría ser un vampiro pudiendo ser mago? Es decir, ¿por qué elegir no poder estar al sol, tener sed incontrolable de sangre, estar muerto, etc., pudiendo controlar la magia y hacer hechizos y ¡magia!?


Y hasta aquí todo. Esperamos que os animéis a hacerlo también vosotros, es muy interesante. Y, sobre todo, si lo hacéis poned el link en los comentarios para que nosotras también lo podamos leer.

Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina


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